La leche es uno de los alimentos más completos y saludables, y lo ideal es que los niños consuman tres vasos al día.

Aquí algunas razones para compartir con nuestros pequeños esta bebida natural:

  1. Ayuda a fortalecer los huesos: Su alto contenido en calcio, permite el desarrollo y fortalecimiento de los huesos en los niños evitando a futuro enfermedades como la Osteopenia y la Osteoporosis, asegurando su normal crecimiento y resistencia.
  2. Evita los problemas bucales: La leche, junto a un aseo dental apropiado, puede ayudar a proteger enfermedades en los dientes, como por ejemplo las caries y problemas en las encías. La caseína (una proteína de la leche) reduce la adhesión de la bacteria que causa caries a la superficie del diente, en tanto que otras proteínas del suero como la lactoferrina y lisozima junto a los anticuerpos que también se encuentran en la leche, pueden promover la salud bucal a través de sus fuertes actividades antibacterianas.
  3. Importante fuente de nutrientes: La leche es una excelente fuente de vitaminas y nutrientes que ayudan al crecimiento y desarrollo de los niños. Un vaso de leche (200 ml) aporta: un 30% de la dosis diaria de Calcio recomendado, nutriente que ayuda a formar y mantener huesos y dientes fuertes. Además, cumple un rol en la función nerviosa, en la contracción de los músculos, en la coagulación sanguínea y curación de heridas, la manutención de la presión arterial normal.